En la última etapa de nuestro Proyecto recibimos la visita de Ex-alumnos que nos cuentan como continuó la vida después de aquel Acto Académico durante el cual nos vimos por última vez.
Con sumo interés y curiosidad escuchamos sus comentarios,preguntamos sobre temas que en un ayer a veces cercano y otras,lejano, quedaron en nuestra memoria,inquietándonos,impregnando nuestros nuevos enfoques y orientando otros rumbos,desafíandonos con otras problemáticas.
Ante nuestras preguntas,responden con un:" ¿cómo se acuerda, Profe?" y nosotros alegres, dando pruebas de lucidez,para nosotros mismos, a veces inexplicables, como por obra de esa magia que hace de la Docencia el estar vigentes,les damos a entender que obramos con noción de transcendencia y que ellos formaron parte de nuestras vidas, que nos interesó ese futuro que hoy es presente y que nos sentimos felices cuando comprobamos que les va bien en su trabajo o en sus estudios.
Esa noción de continuidad,ese sello que deja la escuela,"el Monse", como le dicen,el recuerdo de esos días que se abrevian en segundos cuando se quiere evocar la secundaria,contiene un grado de compromiso y una energía que se personaliza en cada alumno.
Siempre recibimos estas visitas con mucha alegría.Muchas veces comprobamos que el tiempo paso inexorable y velozmente y ante nuestra expresión de asombro,ellos ahora adultos,nos contienen con un:" Usted está igual, Profe!".
Queremos decirles que nos encanta recibirlos. Que fue muy importante este aporte compartido con los quintos años y que esta experiencia la renovaremos año a año porque somos parte de este quehacer cotidiano que no es sólo un Proyecto para el último año de la escuela secundaria,es un Proyecto de vida. Gracias. Vilma Merlo