4/3/11

A María del Carmen Maccarone

La vida cierra ciclos y abre otros nuevos.
El devenir permanente pone a prueba nuestra capacidad de lucha, de convicción, de trabajo frente a la realidad que nos toca vivir. Siempre estamos comenzando.

María del Carmen:
Siempre te recordaré como la Rectora que concibió el sueño de hacer de esta pequeña escuela, la que es hoy.
Con el correr de los años, aumentará la importancia de esa tarea que demandó mucho esfuerzo para formar y organizar equipos sólidos de trabajo que se prendieron al corazón el distintivo del 34.
Hoy más que nunca se requiere de seres humanos sensibles que se comprometan con el otro de manera auténtica, que aporten su solvencia para resolver situaciones difíciles, que contribuyan con la calidad de su mensaje para marcar el camino verdadero.
No cualquier persona puede ser Educador.
Gracias por tu sonrisa, tu sentido del humor, tu inagotable impulso de creatividad , por preferir la palabra de afecto a tiempo, antes que la fría sanción.
Creo que vamos por ese camino, que no olvidamos lo que hemos aprendido y que seguiremos inculcando los valores que todo ser humano debe respetar para ser digno, mas allá de cualquier circunstancia, a pesar de los obstáculos, de las "inclemencias" humanas, seguiremos intentando "volar alto".
Un fuerte abrazo, María del Carmen y los mejores deseos para este nuevo proyecto de futuro. Vilma Merlo